La he hecho en dos versiones: de chocolate, que aquí os presento, y de piña, que ya pondré más adelante. Es una versión de tarta de queso, pero también se puede hacer sin él y añadir más nata, leche o más chocolate
Ingredientes:
- 200 ml de nata para montar
- 150 grs de queso de untar
- 60 grs de azúcar (si el chocolate es con leche, echar menos)
- 4 hojas de gelatina neutra
- sobaos
- 1 tableta de chocolate sin leche (puede ser con leche también)
- 1/2 vaso de leche
- 1/2 tableta de chocolate
- 1/4 vaso de agua
- 2 hojas de gelatina neutra
Primero ponemos la gelatina de la tarta a hidratar con agua fría.
En un cazo, ponemos el chocolate troceado y la nata. En este caso no va montada porque quería que fuese tipo flan, no mousse, que también se puede hacer. Añadimos también el queso, el azúcar y calentamos hasta que el chocolate esté derretido. Si no se queda todo bien disuelto, batir con la batidora. Yo lo tuve que hacer porque es el queso no acababa de mezclarse bien. Calentamos el 1/2 vaso de leche y echamos dentro la gelatina hidratada. Disolvemos bien, y lo añadimos al cazo. Damos unas vueltas, ya fuera del fuego y dejamos templar un poco.
Forramos un molde (no muy grande porque las cantidades son pequeñas) con papel film para desmoldarlo bien, Procurad que quede bien extendido para que no se marquen los pliegues como me ha pasado a mi. En el fondo ponemos una capa de sobaos cortados por la mitad, para que no sean demasiado gruesos. Cubrimos con la mitad de la mezcla de chocolate, queso y nata. Ponemos otra capa de sobaos y otra de mezcla. Dejamos que se enfríe un par de horas
Para la cobertura, hidratamos la gelatina. Calentamos el chocolate en el micro o al fuego. Calentamos el medio vaso de agua, echamos las hojas de gelatina ya hidratada y mezclamos bien con el chocolate derretido. Dejamos templar un poco y echamos sobre la tarta.
Para decorar, podemos poner un poco de chocolate blanco rallado y unas guindas.
