En la entrada de ayer de los buñuelos, ya comenté que el bacalao me había cundido, una manera estupenda de comer pescado aunque sea un poquito. Las he llamado delicias porque están deliciosas pero son croquetas y de las buenas. Que masa más suave y que sabor tan rico. Os las recomiendo 100%. Las he hecho rectangulares porque me ha dado por ahí, no hay razón culinaria para ello.
Ingredientes:
- Bacalao fresco
- Cebolla
- Leche
- Harina
- Mantequilla
- Aceite
- Sal
- Huevo
- Pan rallado
En una sartén ponemos aceite y doramos un poco de cebolla cortada en trocitos pequeños. Cuando esté doradita, añadimos el bacalao también en trocitos. Añadimos una cucharadita de mantequilla y cuando se deshaga, echamos harina, aqui depende del aceite y la mantequilla que tenga. Rehogamos bien, y vamos añadiendo la leche poco a poco, mezclando bien para que no tenga grumos. Echamos un poco de sal y lo dejamos hasta encontrar el punto de la masa de croquetas. Yo las dejé blanditas porque es como me gustan.
En un tuper rectangular, ponemos un papel film y echamos la masa encima. Cubrimos con el film y dejamos enfriar, mejor de un día para otro. Al día siguiente, sacamos la masa con el film sobre una tabla y cortamos cuadrados que pasamos por huevo y pan rallado y freímos en aceite.
Son una auténtica delicia.