sábado, 26 de octubre de 2013

Buñuelos de bacalao

El bacalao es un pescado blanco con un bajo contenido en grasa y que posee una amplia variedad de vitaminas y minerales. Vamos que es una comida muy sana y que además está buenísimo. Y yo lo como poco no, poquísimo, que le voy a hacer. Pero esta semana he comprado y mi idea era hacerlo a la vizcaína, en honor a mi tierra, pero me faltaba un ingrediente básico, la carne de pimiento choricero, que por más que he ido a la compra, no me he acordado. Así que antes de que se ponga malo, habrá que aprovecharlo y vaya si lo he hecho. Me han salido unos estupendos "buñuelos de bacalao " y unas más que estupendas "croquetas de bacalao" que os pondré en la siguiente entrada. No como mucho buñuelo por aquello de ser un frito y llevar una masa algo densa, pero la verdad es que en cuanto al frito he de decir, que absorben menos aceite que las croquetas que llevan pan rallado, al menos eso es lo que a mi me parece. No se queda el regustillo del frito para nada. 
Voy con la receta que a veces me enrollo y se me va el santo al cielo.





Ingredientes:
  • Bacalao fresco
  • Harina
  • 1 huevo
  • Gaseosa
  • 1 pizca de levadura
  • sal
  • Hierbabuena o perejil
  • Ajo

No pongo cantidades porque lo hago a ojo pero es muy fácil de calcular. Se pone el huevo batido en un bol y se echa un diente de ajo bien picado y sal. Se echa un chorrito de gaseosa y se va mezclando con harina, y una pizca de levadura, la que haga falta para conseguir la mezcla deseada. Tiene que quedar tipo masa de crepes pero un poquito más consistente (lástima no haber sacado foto). Se añade el bacalao en crudo y cortado en trocitos. Se añade hierbabuena picada o perejil. Yo no eché ninguna de las dos porque no tenía pero la hierbabuena le da un toque estupendo. En lugar de huevo, se puede sustituir la harina por harina con huevo que venden para rebozados.
Se pone aceite a calentar. Yo uso girasol para que no coja sabor, aunque un buen sabor a aceite de oliva tampoco le vendrá mal. Cuando esté caliente se coge un poco de masa con una cuchara y ayundándonos con otra se echa en la sartén. Se ponen montoncitos que no estén muy juntos y se deja dorar. Se da la vuelta y cuando también esté dorado se pone en un plato con papel de cocina.
Se sirven calientes, porque en frío pierden bastante, y acompañados con una salsita de mayonesa y ajo están de vicio.