Bollitos tiernos para la merienda o el café. Todos ricos, todos sabrosos y todos fáciles de hacer. Cada uno lleva sus ingredientes que varían poco, así que unas veces los hago con miel, a otros añado huevo y los de esta receta son con yogurt. Fáciles de amasar, un poco pegajosos eso si, pero ahí está el secreto de que estén tiernos. En mi caso, no sé si os pasará, pero sólo están tiernos el mismo día que los hago. Al día siguiente, no están duros, pero pierden mucho. Así que, los que no se comen en el día, los congelo y voy sacando poco a poco, guardando así todo su sabor, y siguen tan tiernos como el primer día. Se pueden descongelar a temperatura ambiente o meterlos en el micro función descongelar durante unos segundos. La idea de las palmeras la vi en la web de
La juani de Ana Sevilla aunque la receta es otra.
Ingredientes:
- 400 gr de harina de fuerza
- 40 grs de mantequilla a temperatura ambiente
- 15 grs de levadura fresca
- 100 grs de leche
- 1 yogurt natural
- 100 grs de azúcar
- 1 cucharada generosa de miel
- pepitas de chocolate (en mi caso fueron trocitos de una tableta)
Se mezcla la levadura con un poco de leche, una cucharadita de azúcar y una cucharada de harina y de deja tapado con film una media hora para que haga esponja. Una vez tengamos la esponja la mezclamos con el resto de ingredientes y amasamos bien hasta conseguir una masa elástica que dejaremos reposar en un bol tapada con un trapo y metida en el microondas hasta que doble volúmen, una hora y media más o menos.
Pasado el tiempo de levado, amasamos un poco para quitar el aire y extendemos la masa en la encimera con ayuda de un rodillo. Untamos de mantequilla y echamos la pepitas de chocolate y pasamos de nuevo el rodillo. En este punto, yo lo que hice fue cortar tiras y enrollar por ambos extremos para conseguir la forma de la palmera. En la web de la juani de Ana Sevilla, enrollaba la plancha entera y luego cortaba pero yo lo intenté y me quedaba un churro, así que opté por la otra solución.
Se dejan sobre una bandeja de papel de horno para que vuelvan a levar. Aquí bastará con media hora. Se pincelan con una glasa de leche y azúcar o con huevo y se meten al horno, previamente caliente, a 180ºC hasta que estén doradas, unos 15-20 minutos.
Se pueden decorar con un hilillo de chocolate blanco y chocolate negro.
