Venimos con una nueva receta para el reto de "Una galleta, un cuento". En esta ocasión la anfitriona ha sido Patrica del blog Pattys cake y su cuento elegido.....................La princesa y el guisante. Pufff de este ya no me acordaba.
Por supuesto que sólo me venían guisantes a la cabeza pero como no es algo que me entusiasme pues he recurrido al tan socorrido chocolate y hemos preparado unos ricos bombones con forma y color de guisante, fácil pero rico rico
Ingredientes:
- Chocolate blanco
- Chocolate sin leche
- Galletas
- Sirope de caramelo (pronto os enseñaré la receta)
- Moldes de cake pops
- Colorante verde
Yo he utilizado los moldes de cake pops, redonditos, y salen estupendos. Si no tienes, alguna idea ingeniosa encontrarás.
Primero tenemos que deshacer el chocolate blanco, al que añadiremos un poquito de colorante verde, bien al baño maría o bien en microondas. Cada uno como mejor se le de. Aquí no puedo dar consejos porque este chocolate y yo tenemos una lucha especial. Siempre me sale fatal, se me queda pastoso. En esta ocasión por suerte algo mejor. Bueno al lío.
Cubrimos con el chocolate los moldes redondos, de semiesferas y dejamos que temple un poco en la nevera. El mío como era algo pastoso quedó una capa gruesa. Si el tuyo es más liquido puedes dejarlos enfriar en la nevera y a los 5 minutos, que ya estará durito, echar una segunda capa de chocolate en los moldes. Así quedará una capa exterior más gordita.
Por otro lado deshacemos el chocolate sin leche y lo mezclamos con las galletas y un poco de sirope de caramelo, o caramelo, o leche condensada. Rellenamos los moldes que tenemos con el chocolate blanco. Desmoldamos y ahora tenemos que unir dos semiesferas para formar los bombones redondos. Para ello, cogemos un poco de chocolate blanco que hemos usado para la capa exterior y con un pincel echamos un poco en los bordes para unir las dos partes. Ahora con el dedo humedecido en agua, sellaremos bien toda la esfera, intentando que quede bien liso.Es fácil y queda muy bien con el dedo humedecido en agua.
Los metemos a la nevera para que se sequen y listos. Imaginaros la cantidad de rellenos que se pueden hacer.
No dejéis de pasar a ver las recetas de mis compañeras Una galleta, un cuento
Espero que os haya gustado,
Leire
