Ingredientes:
- 800 grs de tomates rojos, de pera en este caso
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 2 dientes de ajo
- Sal
- Azúcar
En una sartén bien grande se pone a pochar la cebolla cortada y el ajo. Cuando esté transparente, se añaden los tomates lavados y cortados y la zanahoria. Se deja unos 10 minutos para que el tomate se ablande y añadimos sal y un poco de azúcar para quitar la acidez del tomate. Y se deja a fuego lento durante 30 o 40 minutos. De vez en cuando se le da unas vueltas para que todo el tomate vaya cogiendo calor. El resultado es este:
Cuando está en su punto, el tomate y la zanahoria bien blanditos, se bate en una batidora de vaso y listo. Se puede rectificar de sal si fuera necesario. A mi me ha quedado con un color naranja por añadir la zanahoria. Para evitar este color, se puede dejar enfriar el tomate y luego batirlo, así quedará más rojo.
En este caso la he preparado para guardar. El método que he utilizado es bastante fácil. Se ponen a hervir los botes con las tapas bien lavados, durante 10 minutos. Se pasan a un paño boca abajo un par de minutos. Se rellenan hasta arriba con la salsa aún caliente. Para quitar las posibles burbujas de aire que tenga, se mete una cuchara y se van quitando, simplemente pasándola por esas burbujas. Se cierran muy bien y se dejan boca abajo hasta que se enfríe. Aún no sé cuanto tiempo se puede mantener así, pero están al vacio así que al menos un par de meses aguantará.